Este viernes 21 de marzo, nuestra comunidad educativa se unió con entusiasmo y compromiso a la conmemoración del Día Mundial del Síndrome de Down, una fecha significativa que nos invita a reflexionar sobre la importancia de la inclusión, el respeto y la valoración de la diversidad.

Bajo el símbolo de los calcetines diferentes y con el corazón lleno de empatía, estudiantes, docentes, asistentes, familias y directivos participaron activamente en una jornada que buscó visibilizar que el Síndrome de Down no define a una persona, sino que constituye parte de su identidad. En nuestra escuela, cada estudiante, con sus talentos, desafíos y sueños, es un aporte valioso que enriquece la vida de toda la comunidad.

Desde nuestro enfoque educativo, reafirmamos que las diferencias nos hacen únicos, y que una escuela verdaderamente inclusiva es aquella que abraza la diversidad como una oportunidad para aprender, crecer y convivir en armonía.

Queremos extender un especial agradecimiento al equipo PIE, por su compromiso constante en acompañar, orientar y apoyar a cada estudiante y sus familias. Su labor silenciosa y dedicada es fundamental para seguir construyendo una comunidad educativa más justa e inclusiva.

Asimismo, agradecemos a todas y todos quienes forman parte de esta comunidad —estudiantes, docentes, asistentes, apoderados y familias— por sumarse con alegría, respeto y compromiso a esta jornada que nos recuerda que la inclusión no es un acto aislado, sino una forma de vida.

🧦 ¡Gracias por llevar sus calcetines distintos y sus corazones iguales!